Archivos para May, 2015

Rodeado de una  selva tropical con clima cálido (de hasta 35°C), se encuentra la zona arqueológica de Tajín, en Veracruz. A ella, se puede llegar desde Poza Rica, a 15 minutos, partiendo desde la Ciudad de México, que se encuentra a 4 horas en automóvil.

Danza de los PájarosEl lugar ofrece una interesante bienvenida con demostraciones a cada hora de los indígenas con origenes totonacos. Ellos efectúan el rito de voladores (o danza de los pájaros) de Papantla. Esto se encuentra en la entrada de la zona arqueológica, por lo que no es necesario caminar más para poder apreciar el ritual.

Resulta que la cultura totonaca estuvo vigente entre los años 600 y 1300 D.C. aproximadamente. Esto es que, una vez que ocurrió la caída de los teotihuacanos en la región central del país, se dio el auge de esta cultura con la que compartían dioses como Quetzalcóatl y Tláloc. No es de extrañar que ellos fuesen una continuidad de los primeros, como se demuestra en las pinturas, esculturas y la cerámica localizada en sus restos.


Tajín singnifica «Ciudad/Lugar del Trueno», y también es nombrado así uno de sus principales deidades. Fue la capital del «Estado»
Totonaca y su principal ciudad edificada. Sus pobladores se dedicaban principalmente al comercio, ya que al estar asentados muy cerca del Golfo, era una de los principales accesos de la regió hacia el Valle de México. A la llegada de los españoles, la ciudad ya estaba abandonada, por lo que permaneció oculta hasta principios del siglo pasado, en que fue descubierta nuevamente en los siglos XIX y XX, respectivamente. Cabe señalar que a ambos costados de la ciudad corren dos ríos que abastecían de agua a los pobladores, lo que le da un toque especial en época de lluvias a la visita.

La arquitectura de los Totonacas es bastante elaborada, como lo demuestran sus estéticas plazas públicas y pirámides ornamentadas a fase de figuras geométricas que asombran al visitante. La pirámide más representativa, que no la principal, es la Pirámide de los Nichos, que tiene 365 de estos orificios en representación del año.

Hay un edificio conocido como «Templo Azul» que sobre sale de los demás debido al colorido que le dieron los totonacas. Contrasta en la plaza principal del complejo.

En lo más alto de la ciudad (compuesta por varios «mezzanines» naturales o artificuales construidos por esta cultura), se encuentra Tajín Chico, que es un conjunto de edificios y palacios exclusivos de la élite totonaca. Ahí habitaban los dirigentes políticos y religiosos de la ciudad, además de los invitados especiales en uno de los edificios más significativos del área. En otro edificio de la zona, llama la atención los detalles del decorado, compuesto a base de rombos perfectamente definidos y que muestran el rigor estético que tenía esta cultura.

Las recomendaciones generales son: llevar ropa cómoda (tenis, short, playera de algodón con colores claros), usar bronceador y gorra. Se pueden comprar bolsitas con aguas de sabores en un extremo de la zona arqueológica, además de unos púlacles (tamales de calabaza, chayote, frijoles y chile) o del típico zacahuil (base de tamal con carne de cerdo o pollo, pero cocido en un hoyo en la tierra, lo que le da un sabor característico y único).

Y si la visitan con la compañía adecuada, se puede disfrutar mejor de este Patrimonio Cultural de la Humanidad, declarada por la UNESCO desde 1992.